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Estrés en Adolescentes
Cuando se es adolescente es muy común que nos sintamos atemorizados por muchas cosas en esta etapa de vida. Es normal que experimentemos tales miedos, pues es parte del cambio hormonal que ocurre en nosotros lo que provoca que nos sintamos así más frecuentemente. A pesar de ser algo que podamos comprender y que se puede considerar como normal, habrá asuntos que no podamos controlar y que pueden servir como fuentes de frustración, a partir de ahí es importante saber cómo gestionar dichos sentimientos y hacer uso de las herramientas necesarias para hacerse cargo de la situación
Muchos adolescentes sufren estrés. Resolver este problema de manera inadecuada puede conducir a un estado de ansiedad, retraimiento, agresión, enfermedades físicas y formas peligrosas para tratar de escapar de sus problemas usando drogas y alcohol.
Las drogas y el alcohol pueden parecer respuestas fáciles para lidiar con el estrés, pero no lo son; simplemente agrega nuevos problemas, como la adicción, o problemas familiares y de salud. Para comenzar a trabajar de manera correcta ante las situaciones difíciles, es importante conocer cuáles pueden ser las fuentes de estrés en la que a menudo nos podemos encontrar:
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Las exigencias y frustraciones del colegio o instituto.
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Los pensamientos y sentimientos negativos sobre sí mismos.
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Los cambios experimentados en sus cuerpos.
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Los problemas con sus amigos y/o parejas.
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La separación o divorcio de sus padres.
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Una enfermedad crónica propia o de alguien cercano.
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La muerte de un ser querido.
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Trasladarse o cambiar de escuela.
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El llevar a cabo demasiadas actividades o el tener expectativas demasiado altas.
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Los problemas económicos o de desempleo en la familia.
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La falta de aceptación en el grupo.
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Sufrir acoso escolar o excesivo control por parte de los padres o pareja.
El estrés puede causar problemas de salud o empeorar los problemas existentes. Hablar con un médico es buena idea si se piensa que los síntomas podrían ser causados por el estrés. Es importante asegurarse de que no sean causados por otros problemas de salud.
Es importante conocer que tanto adolescentes como adultos son capaces de afrontar el estrés de manera correcta, algunas veces pueden necesitar ayuda profesional, pero otras solo hace falta conocer algunos hábitos saludables que regulen la cantidad de cortisol en nuestro cerebro.
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Dichos hábitos saludables son los siguientes:
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Hacer ejercicio, comer sano y con regularidad.
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Evitar el exceso de cafeína la cual puede aumentar los sentimientos de ansiedad y agitación (algunas bebidas energéticas contienen cafeína y otros excitantes).
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Eliminar el consumo de drogas, alcohol y tabaco.
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Aprender ejercicios de relajación (respiración abdominal y técnicas de relajación)
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Desarrollar el entrenamiento de habilidades de conducta afirmativa.
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Ensayar y practicar las situaciones que le causan estrés, como una presentación en público, abordar un conflicto etc.
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Aprender pautas prácticas para enfrentarse a la situación. Por ejemplo, dividir una tarea grande en partes pequeñas, que sean más fáciles de realizar.
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No hablar de manera negativa de sí mismos: retar los pensamientos negativos sobre sí mismos con pensamientos neutrales o positivos.
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Marcar un nivel de autoexigencia más moderado y acorde a las capacidades.
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Evitar ocasionalmente las situaciones que le causan estrés.
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Desconectarse de las redes sociales y realizar otras actividades alternativas como escuchar música, hablar con un amigo, dibujar, escribir o pasar un rato con una mascota.
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Establecer un grupo de amigos que puedan ayudarle a hacer frente a las situaciones de manera positiva.
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Hacer una lista de las cosas que le están causando estrés. Pensar en sus amigos, familia, escuela y otras actividades y aceptar que no puede controlar todo en su lista.
FACTORES A CONSIDERAR
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No todo el estrés es negativo. Algunos factores de estrés promueven comportamientos positivos, como la motivación para estudiar más para un examen, trabajar para superar un desafío o alertarnos para que salgamos de una situación insegura.
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El equilibrio es importante para la salud y el bienestar de los adolescentes. La escuela es importante, pero una vez que la tarea y el estudio hayan terminado, los adolescentes deben tener tiempo para divertirse con los amigos, relajarse con la familia o enfocarse en un pasatiempo o una actividad.
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Es normal experimentar estrés de vez en cuando. Sin embargo, si el estrés permanece intenso durante un tiempo prolongado, puede tener efectos negativos y duraderos sobre la salud. El estrés crónico (a largo plazo) puede causar ansiedad, presión arterial alta o un sistema inmune debilitado, y puede contribuir a enfermedades como la depresión, la obesidad y las enfermedades del corazón.
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Los adolescentes experimentan síntomas emocionales y físicos de estrés, incluyendo sentirse nerviosos o ansiosos, sentirse cansados, postergar o descuidar responsabilidades, sentirse abrumados, tener pensamientos negativos y experimentar cambios en los hábitos de sueño
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Para reducir el estrés, realiza tu propia rutina con los siguientes pasos:
